Pautas para establecer rutinas

Esta entrada la vamos a dedicar a cómo establecer rutinas diarias en casa. Sé que es un tema que os preocupa y que, muchas veces, no sabéis cómo abordar.

Ventajas que ofrecen las rutinas:

• Nos permiten planificar con antelación, lo que da seguridad a los niños.
• Nos ayudan a dotar de coherencia las actividades a realizar, lo que da estabilidad a los niños.
• Permiten a los niños elegir algunos aspectos de su rutina y, por tanto, ejercer cierto control sobre su mundo.

Cómo abordar la realización de las rutinas:

Lo ideal sería que las rutinas (o al menos algunas de ellas) se pactaran con el niño. Es decir, sería conveniente sentarse con él y dialogar sobre qué actividades puede realizar solo y para qué otras necesita ayuda. Después, habría que marcar los tiempos o momentos del día para cada una de las actividades a realizar. 

Para 3º de Primaria, algunas de las rutinas que deberían estar recogidas serían las siguientes: 

Sueño:

• Levantarse solo, utilizando su propio despertador. 
• Hacer la cama todas las mañanas antes de ir al cole o, por lo menos, los fines de semana. 
• Acostarse solo a la hora acordada, sin necesidad de que un adulto lo acompañe. 

Alimentación:

•  Poner y recoger la mesa o, al menos, sus platos y cubiertos. 
• Ayudar a preparar la comida cuando sea posible y muestre interés por hacerlo. 
• Comer solo, partiéndose y pelándose él mismo los alimentos que haya que partir o pelar.
• Respetar las normas asociadas a la comida: no levantarse mientras se come, terminar en el tiempo acordado, etc. 

Higiene:

• Vestirse y desvestirse solo.
• Lavarse los dientes en los momentos acordados de forma autónoma, sin que haya que recordárselo. 
• Ducharse solo; puede que necesiten ayuda para el lavado o secado del pelo, pero sería conveniente que fueran haciéndolo solos. 
• Dejar el baño limpio y ordenado (la ropa sucia en su sitio, el peine y el cepillo de dientes en el suyo). 

Estudio:

• Ponerse a estudiar o hacer los deberes a la hora acordada y de forma autónoma, sin que haya que estar detrás para que lo haga. 
• Preparar el material que va a necesitar durante el estudio sin ayuda. 
• Realizar los deberes y el estudio en el lugar acordado (preferiblemente su escritorio, que ha de estar aislado del resto de la casa y en silencio). 
• Hacer los ejercicios propuestos de forma autónoma; sólo al final de la tarea se pedirá ayuda a los padres en el caso de que la necesite. 

Otros:

• Mantener ordenada la habitación, dejando cada cosa en su sitio. 
• Preparar la ropa y el material que va a necesitar para el día siguiente de forma autónoma, consultando el horario diario de clases.

De todas estas actividades, deben escogerse unas pocas, aquellas que queremos que vayan interiorizando y realizando solos. Se debe elaborar una tabla con ellas (actividad y hora a la que debe realizarse). La tabla debe ser semanal, y en ella los niños pueden reflejar sus progresos (poniéndose un punto o una pegatina). Al principio debe premiarse a diario la tarea realizada pero, después, se pasará a premiarse a final de semana (sábado-domingo) el conjunto de las tareas semanales. Y, finalmente, cuando el niño ya haya interiorizado la tarea completamente, podrá sustituirse por otra en la tabla. 

Ejemplo: hacer la cama todas las mañanas. La primera semana se le reconocerá diariamente y en el momento lo bien que lo está haciendo (se le dice: muy bien, así me gusta, etc.). A partir de la segunda semana, se premiará ya al final de la misma (en el fin de semana) con un "premio" que él podrá elegir de entre varios (deben ser actividades en familia, con los padres y/o hermanos, como ir con la bici, ir al parque, jugar todos juntos a algún juego de mesa o a la consola, etc.). El premio ha de ser un premio para el niño; por tanto, tiene que ser algo que a él le guste. No hace falta que sea un premio económico, aunque más a largo plazo (por ejemplo, una vez al mes, si ha cumplido todas sus tareas) se puede realizar alguna actividad de coste económico que le motive como ir al cine o ir a merendar a un sitio en particular que le guste mucho. 

Cuando una tarea ya esté interiorizada, puede ser cambiada por otra en la tabla, pero no podemos olvidar que la anterior también tiene que seguir realizándola. Para motivarle, podemos decirle cosas como: ¡Cómo me gusta que me ayudes tanto! ¡Qué bien que hagas la cama tú solo!, etc. Y, de vez en cuando, premiarle por haber realizado esa tarea (ejemplo: esta semana vamos a ir al cine porque ya haces la cama todos los días sin que yo te diga nada).

Os dejo un ejemplo de tabla que se puede utilizar. Cada vez que cumplan, podrán colorear o poner una pegatina en la casilla. No deben aparecer en la tabla más de 4-5 tareas diferentes, y siempre repartidas entre la mañana, la tarde y la noche. 

	LUNES	MARTES	MIÉRCOLES	JUEVES	VIERNES	SÁBADO	DOMINGO
Hacer la cama (por la mañana)
Poner la mesa (antes de comer)
Preparar la merienda (18.00)
Quitar la mesa (después de cenar)